Tony y Tulo vivían en un terreno en el campo, atados con una cadena corta alrededor del cuello las 24 horas del día. Afortunadamente, los perros pudieron venir a Melampo.
Después de su llegada a Melampo, los dos perros estaban, confundidos e inseguros al principio, todo era nuevo para ellos. Pero han confiado en los voluntarios desde el principio, son muy cariñosos en el trato.
Tulo fue adoptado y Tony espera su oportunidad.
Tony disfruta realmente con la atención humana y es obediente, ha necesitado mas tiempo para socializar con sus compañeros. Se ha integrado bien en pequeño grupo , camina de maravilla con correa, absolutamente sin ningún problema, junto con otros perros equilibrados. Aunque creemos que lo ideal seria que fuera adoptado como perro único o segundo perro de otro que sea equilibrado.
Nunca ha vivido en un hogar y tendra que aprender actividades cotidianas. En un ambiente relajado es un amor de perro y un compañero ideal