Una mujer encontró a Dakota, pero no pudo cuidarla ella misma.
Al principio, era ansiosa y tímida y quería mantener una distancia segura de las personas y otros perros.
Dakota se ha integrado bien, está ganando cada vez más confianza y ahora le gusta acurrucarse con los voluntarios. Le encanta que la acaricien y que le cepillen el pelaje. Busca cercanía con personas conocidas, pero sigue desconfiando de los extraños. Le encanta salir a caminar y camina bien con correa. Está limpia y ordenada en su recinto, nunca ensucia sus mantas o camas. Se lleva bien con machos y hembras
Siempre busca paz y tranquilidad y no le gusta el ajetreo, el ruido o los cachorros jugando. No busca problemas y no le gusta que los haya cerca
Creemos que Dakota necesita un hogar tranquilo, preferiblemente sin otros perros o niños que puedan perturbar su paz. Si Dakota obtiene su espacio y libertad para evitar problemas e incertidumbres, entonces con Dakota obtienes un perro adorable y un compañero leal, cariñoso y obediente.